En el cine hemos visto repetidamente historias de personajes con algún tipo de deformidad, cuyo hilo narrativo se centra en reflexionar sobre la violenta sociedad en la que vivimos, poco abierta a la tolerancia y el respeto.
Esta película no es la excepción y se centra los prejuicios que genera todo lo que a primera vista es “diferente”.
Wonder o Extraordinario es una película basada en la exitosa novela de R.J. Palacio coescrita y dirigida por Stephen Chbosky (Las ventajas de ser invisible), protagonizada por Jacob Tremblay (La Habitación) como Auggie Pullman, Julia Roberts como Isabel y Owen Wilson como Nate.
Auggie Pullman es un niño de diez años con deformidad facial congénita (Síndrome de Treacher Collins), que después de muchos años de haber sido educado en casa por su mamá ingresa a quinto de primaria en una escuela de Brooklyn. Varios de sus nuevos compañeros no están dispuestos a aceptarlo y el bullying se convierte en uno de los temas centrales de la película, la cual dividida en episodios, narra los hechos desde diferentes puntos de vista.
El de Auggie, el de sus padres, el de un compañero de clase, el de su hermana adolescente Via (Izabela Vidovic) y hasta de una amiga de ésta, llamada Miranda (Danielle Rose Russell).
Para mi gusto el acierto más grande es el elenco, todos los personajes y los actores elegidos funcionan a la perfección. Jacob Tremblay demostró en “La Habitación” que hay pocos niños en el cine hoy en día capaces de conmover a la audiencia como él. Julia Roberts y Owen Wilson son expertos en este tipo de dramas cómicos, años de experiencia los respaldan. Todos los demás actores hacen lo suyo para lograr que el resultado sea verdaderamente conmovedor.
Aunque la película puede llegar a caer en lo previsible sin duda es un gran ejemplo del arte de hacer llorar. La película es perfecta para una tarde de cine con quien sea, desde la mamá, la date, los niños o los amigos.
Tal vez alguien muy cínico no la disfrute pero esa persona tiene corazón de piedra.